Eso fue lo que provocó, instantáneamente, el discurso de Néstor Kirchner en La Boca cuando le pidió a Daniel Scioli: "Que nos diga quién le ata las manos para no solucionar la inseguridad en la provincia".
Fue el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, quien intentó dar, cerca de la medianoche la interpretación del gobierno de Scioli. No fueron críticas sino un respaldo a la política que se sigue en materia de seguridad en la provincia, dijo. Quienes le atan las manos a Scioli son "algunos miembros del Poder Judicial que no cumplen con la responsabilidad que tienen" y liberan presos, destacó. "Que los presos queden detenidos es responsabilidad de la Justicia", sostuvo al canal TN.
"Yo me siento respaldado en cuanto a los ejes centrales de mi lucha contra la inseguridad", les dijo Scioli a varios de sus colaboradores anoche, en sus oficinas del piso 19 del edificio porteño del Banco Provincia de Buenos Aires. Al cierre de esta edición, Scioli acompañaba a la familia del ex director del noticiero Nuevediario , Horacio Larrosa quien era sometido una intervención quirúrgica.
Scioli tuvo por lo menos tres reuniones simultáneas y se mantuvo en contacto con sus funcionarios también reunidos en la sede de la gobernación provincial, en esta ciudad, encabezados por Pérez y el secretario General de la Gobernación, Javier Mouriño. Ambos se encerraron con sus principales asesores para analizar la situación. "Para nosotros Kirchner expresó un respaldo", concluyeron, según contaron testigos presenciales de ese conciliábulo.
Según estos funcionarios, el ex presidente hizo una puesta en escena para enviar un mensaje a quienes atacan al gobierno provincial y dejó en claro su apoyo. "Hay que ver el contexto, cómo lo dijo, delante de quiénes", subrayaron los informantes tratando de atenuar el impacto de las palabras de Kirchner.
Además, las fuentes dijeron que Scioli y Kirchner ya habían hablado previamente del asunto durante una conversación privada. Y "entre ellos todo está bien", señalaron los funcionarios.
A metros de la gobernación bonaerense, el ministro de Economía, Amado Boudou, encabezó un acto en el que también estuvo el ministro de Justicia y Seguridad, Julio Alak. En ese lugar, el titular de la cartera de Hacienda, que dijo que "no dudaría ni un segundo en decir que sí" a una propuesta para ser candidato a gobernador en la provincia, justificó el planteo de Kirchner. Eso habla "de cómo funciona nuestro espacio, de cara a la gente", señaló y consideró que "seguramente el gobernador (Scioli) va a dar su respuesta".
Llamó la atención que Boudou al destacar supuestas mejoras en la provincia no las adjudicara a Scioli, sino "al esfuerzo del gobierno nacional".
El ruido que generaron las definiciones de Kirchner llegaron hasta ese acto. A último momento, Pérez -anunciado dos veces por los locutores- decidió no asistir.
EL EPISODIO EL ESPOSO DE CAROLINA PIPARO
Las manos atadas
"Vino el gobernador y me dijo: «Me tienen las manos atadas». Yo le pregunté quién y no me respondió", contó hace ocho días Juan Manuel Buzzali, marido de Carolina Píparo, que fue baleada en una salidera bancaria. Pese a que tuvo oportunidades, Scioli no desmintió el diálogo.
Por Pablo Morosi
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