"Le vamos a ganar la provincia y ahí se termina el proyecto de poder de Néstor Kirchner. La provincia de Buenos Aires es donde le pondremos el punto final al kirchnerismo", dijo el diputado nacional, vencedor de Kirchner en las elecciones legislativas del año pasado.
Consultado por Radio 10 sobre una posible presentación ante la Justicia para una eventual candidatura presidencial, el dirigente respondió: "He decidido postergar esa decisión".
Después de su victoria de 2009 en Buenos Aires, su proyecto para convertirse en gobernador parecía cantado. Sin embargo, poco después se envalentonó y anunció que intentaría ser candidato a presidente, previa presentación de un recurso judicial (conocido como "declaración de certeza").
El giro
Pero en los últimos meses sonaba cada vez más fuerte la versión de que había desistido de ese plan. En las reuniones del PJ disidente, ya había sugerido que su intención era la provincia. De hecho, abandonó hace tiempo sus recorridas por el interior del país y se dedica casi exclusivamente a caminar la provincia de Buenos Aires.
"Es un momento de anteponer la necesidad y la responsabilidad que tenemos en la provincia de Buenos Aires, donde puedo ser parte de un esquema electoral y de gobierno", dijo De Narváez.
En los últimos días, De Narváez levantó el perfil con las denuncias sobre la inseguridad en la provincia. Le apuntó al gobernador Daniel Scioli, a quien percibe como su posible rival directo en 2011, y a la presidenta Cristina Kirchner. En la sesión de anteayer en el Congreso, en la que se trató un proyecto para combatir las salideras bancarias, dio un discurso por primera vez en varios años como diputado nacional.
Ahora, De Narváez aspira a convertirse en un elector central dentro del PJ disidente, donde sobreviven al menos cuatro candidatos presidenciales: Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Mario Das Neves y Alberto Rodríguez Saá.
Ayer, prefirió tomar distancia de todos ellos y elogiar a Carlos Reutemann. "Tiene un rol de conductor, que da garantías de moderación y sensatez; la capacidad de gobierno está y va a seguir estando presente", dijo, en relación con el senador por Santa Fe, que, sin embargo, mantiene su negativa a meterse en la carrera electoral.
Aun así, en los últimos días, De Narváez aceptó mostrarse con Solá y con Das Neves, mientras mantiene una distancia clara con Duhalde, a quien no invitó a una reciente reunión cumbre en su casa. También lo criticó por haber hablado bien de Scioli en plena discusión por la política de seguridad.
CAMBIO DE PLANES
* A la presidencia . Después de su victoria electoral, en 2009, Francisco de Narváez anunció que intentaría competir por la presidencia de la Nación en 2011. Para eso, iba a presentar un recurso ante la Justicia para que se acepte su postulación pese a no cumplir el requisito constitucional de ser ciudadano nativo o hijo de argentinos.
* A la gobernación . Las señales que le llegaron desde la Justicia no fueron buenas. En la Corte Suprema, no tenía garantizado el apoyo para su idea. Se convenció de que la mejor opción era pelear por la gobernación bonaerense y dejar para un futuro el plan presidencial. Cree que si gana la provincia, tendrá más opciones futuras de conseguir el aval judicial.
fuente lanacion