Matanza, y cerró su tarde con una entrevista que le concedió a Radio 10, del empresario Daniel Hadad. Pero pese a su raid periodístico, Cristina Fernández de Kirchner aprovechó sus apariciones públicas para volver a cargar contra la prensa. “Tenemos que informar en lugar de asustar. No aterrorizar. Es un cambio que tenemos que hacer todos y hablar de la Argentina de las grandes obras y de los logros”, lanzó la jefa de Estado.
Fernández de Kirchner profundizó un camino que había comenzado a transitar la jornada anterior su marido. El ex presidente se había quejado de los fallos judiciales que en los últimos días bloquearon la implementación de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y en ese contexto había cargado contra el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magneto. “Hay que tener en claro que los crispados no somos nosotros, el que está crispado es Magneto y Clarín, todos los días. No tenemos nada contra los trabajadores, sino con los que manejan el medio. Yo sé que en algún momento se va a lograr en la Argentina que se pueda escribir como se piensa”. “Ahora en esta batalla están tratando de impedir el funcionamiento de la ley de medios. Si los jueces fallan como ellos quieren, está bien, pero si fallan en otro sentido, son corruptos. Se está faltando a la verdad permanentemente, el sueño de este grupo sería proscribirnos a algunos para evitar que se profundice el proceso de transformación”, había agregado Kirchner en un acto del Movimiento Evita en Vicente López.
La jefa de Estado agregó ayer: “Cuando hay silencio, es porque no hay nada, sólo los muertos guardan silencio y a mí no me gusta el silencio, a mí me gusta la palabra, la vida. Muchas veces también la discusión no viene mal en tanto y en cuanto se dé por canales civilizados y, además, no se personalice”.
En uno de sus habituales y reiterativos discursos diarios, esta vez en Gregorio de Laferrere, en La Matanza, Fernández de Kirchner se lamentó de las agresiones que recibe pero que, según ella, no la han convertido en vengativa. “Los tiempos difíciles que me tocaron vivir como presidenta y cada afrenta que he recibido, lejos de tornarme rencorosa, me han hecho más abierta”, dijo la Presidenta.
La jefa de Estado aprovechó ese acto para desmentir a los grupos de piqueteros que desde hace más de dos meses reclaman su incorporación al plan Argentina Trabaja dedicado a cooperativas y que se quejan de la intermediación de los intendentes. Las organizaciones sociales denunciaron que el mecanismo es permeable al clientelismo político de los barones del conurbano. “No permitan que nadie les venga a reclamar nada ni a pedirles agradecimientos porque de ahora en más no van a depender de un político de turno para lograr trabajo y dignidad”, dijo la Presidenta.
Y con la excusa de homenajear a su auditorio, Fernández de Kirchner volvió a polemizar con los medios: “Los que más tendrían que criticar son los que tienden la mano solidaria a otros. Son los humildes los que dan todo lo que tienen. En las barriadas es donde se ve la solidaridad”.
Cristina aprovechó la jornada mediática para hacer llegar su saludo por la Nochebuena: “A pocas horas de la Navidad, quiero decirles que sé que me falta hacer muchas cosas todavía, porque hay argentinos y argentinas que no han podido acceder a un trabajo como éste, que es inscripto y con asignaciones no por dádiva del Estado, sino porque tienen trabajo y tienen derecho”.
Sueldo presidencial de 16 mil pesos pero sin aguinaldo
Poco más de 16 mil pesos mensuales de bolsillo es lo que cobra la presidenta Cristina Kirchner, según lo reveló ella misma mostrando su recibo de sueldo, luego de que el diario La Nación publicara que el Gobierno se había negado a difundir la información. El matutino publicó ayer que la Secretaría General de la Presidencia había respondido que el salario de la jefa de Estado era “de la esfera íntima” ante un pedido de acceso a la información presentado por la Asociación por los Derechos Civiles. Cristina fue a la sala de periodistas de la Casa Rosada para exhibir el recibo en el que figura su salario bruto de 24.299,50 pesos mensuales. Con la deducción de poco más de 4.700 pesos por el Impuesto a las Ganancias, jubilación y obra social, el monto de bolsillo queda en 16.337,58 pesos.
Cristina contó, además, que su marido, Néstor Kirchner, cobra una renta vitalicia com ex presidente que es más alta que su salario. Eso sí, ella no recibe aguinaldo.
Fuente: critica