Todo indica que verán el año nuevo tras las rejas. El juez Federal Norberto Oyarbide procesó ayer al ex presidente de la Obra Social Bancaria, Juan José Zanola, y al dueño de la droguería San Javier, Néstor Lorenzo, como jefes de dos organizaciones ilícitas dedicadas a la compraventa de medicamentos truchos. En el mismo día, el magistrado recibió un fuerte apoyo de la Cámara Federal porteña, al ratificar la prisión preventiva de Zanola y su mujer, Paula Aballay, en el marco de la causa que investiga la mafia de los medicamentos.
A última hora de ayer, los abogados defensores fueron notificados de las novedades judiciales aunque recién podrán ver los cargos en los próximos días. Son las últimas jornadas antes de la feria de Tribunales.
Con dos documentos de 300 páginas cada uno, Oyarbide señaló cómo operaban –cuál era el organigrama– de las dos organizaciones ilícitas. Para la Justicia, en la organización que manejaba Zanola también participaban, como organizadores, el gerente administrativo del Policlínico Bancario, Claudio Ferrari, y Aballay, quienes quedaron procesados. Al ex director médico del Policlínico, Jorge Fainstein, lo procesaron como miembro por considerar que conocía el funcionamiento y no lo denunció.
No para todos los detenidos hubo malas noticias. A diferencia de Zanola y su mujer, la Cámara Federal ordenó la excarcelación del ex director médico Fainstein y de Ferrari. También fueron beneficiadas con la excarcelación Marcela Ríos y Fabiana Ateguile, dos empleadas administrativas encargadas de confeccionar los expedientes de La Bancaria para la Administración de Programas Especiales (APE).
La Sala II de la Cámara, que integran los jueces Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun, consideró que ninguna de las excarcelaciones pone el riesgo de obstaculizar a la investigación judicial.
Ante el contundente revés judicial de ayer, Zanola decidió cambiar de estrategia. En una jugada calculada, contrató los servicios del mediático abogado Mariano Cúneo Libarona.
En cuanto a la organización que encabeza Lorenzo, investigada en la causa 1.787/07 –el tronco principal en la trama de la mafia de los medicamentos– Oyarbide procesó al ex subsecretario de Salud bonaerense, Alberto Costa, como miembro de la organización. El mismo involucramiento le atribuyó a Solange Bellone, la viuda de Sebastián Forza, una de las víctimas del Triple Crimen de General Rodríguez.
Como organizadores de la asociación de Lorenzo, Oyarbide también ordenó el procesamiento de sus socios, Carlos Torres y de Sergio Blanco, responsables de la droguería San Javier. Lo mismo sucedió con Victoria Berizzo, secretaria de Lorenzo, a quien la Cámara Federal porteña le rechazó el pedido de excarcelación. Hubo para todos.
El fallo tiró por tierra los argumentos que había esgrimido Zanola como defensa.
El lunes pasado, el dirigente bancario había asegurado que era víctima de una “moderna Inquisición”. A lo largo del escándalo, Zanola siempre apuntó hacia los medios de comunicación. En el escrito de 20 páginas que presentó ante el juez, el detenido había reivindicado su “inocencia” y había asegurado que Oyarbide “ha actuado con informaciones falsas y testimonios interesados de ningún valor”.
Nada sirvió. El juez y la Cámara ratificaron su procesamiento y Zanola, al fin, debió cambiar de abogado.
Fuente: Critica