Así criticó por primera vez en público el fallo de la Corte que denunció la semana pasada al mandatario santacruceño por negarse a reponer en su cargo al ex procurador provincial Eduardo Sosa y en el que sugirió al Congreso imponer la intervención federal de la provincia.
La Presidenta comenzó sus cuestionamientos con una ironía: "Gobernador Peralta, me lo quieren intervenir", dijo, mirando a su invitado en un acto oficial sobre educación en Balcarce 50. Y con una sonrisa, añadió: "No importa, le vamos a dar asilo político en la Casa Rosada".
La frase fue lanzada justo cuando el gobierno de Chile volvió a reclamar a Cristina Kirchner que no le dé carácter de refugiado político al ex guerrillero Galvarino Apablaza Guerra, acusado por el asesinato del senador Jaime Guzmán. La Presidenta no informó aún qué hará con el pedido de extradición ni con el requerimiento de asilar a Apablaza.
Tras el fallo de la Corte que denunció a Peralta por desoír una orden judicial que le imponía reponer en su cargo a Sosa, echado por Néstor Kirchner cuando gobernaba Santa Cruz, Cristina Kirchner dijo que se estaban "atropellando las instituciones" y opinó que existía un "desconocimiento" del derecho constitucional.
"Para los que no lo saben, en el año 1860 la reforma constitucional garantizaba que ninguna institución en cualquiera de sus tres poderes pudiera intervenir en conflictos institucionales de las provincias. Pero bueno, parece ser que son cosas que pasan, y lo peor de todo es que se hagan en nombre de la Constitución, de las instituciones y del federalismo. En realidad, son contrainstitucionales, inconstitucionales y contra el verdadero federalismo", reclamó la Presidenta.
Entonces volvió a dirigirse a Peralta: "Tenga usted, gobernador, toda la solidaridad, porque una intervención es lo peor que le puede pasar a un país". El gobernador reía y asentía las palabras presidenciales en la Casa Rosada.
Tras la denuncia de la Corte Suprema, que recayó en la jueza subrogante de Río Gallegos Ana Cecilia Alvarez, la oposición en el Congreso intentaba ponerse de acuerdo para interpretar el fallo judicial y avanzar o no con una intervención provincial para reponer a Sosa en su cargo.
Ayer la Presidenta dedicó críticas tanto para la sentencia como para los dirigentes opositores en el Congreso: "Después hablan de federalismo", se quejó, mientras se refería a Peralta como el gobernador "semiintervenido o en grado de tentativa de intervención".
El Gobierno ya se había manifestado en contra del fallo. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, lo había calificado de "imposible cumplimiento" y dijo que con esa decisión estaba en marcha un "golpe de Estado" en la provincia, ante las propuestas opositoras para intervenir el distrito.
Mariana Verón
fuente lanacion