“Es el brujo (José López Rega) quien ordena (en 1974) la ocupación y estatización de los canales. Sus secuaces, algunos de ellos armados , entran a cumplir el mandato de López Rega con la claridad que lo expresa en una nota reciente el hijo del inolvidable Tato Bores (se refiere a una columna de Alejandro Borensztein, publicada el 29 de agosto). Entre esos funcionarios que irrumpieron en los canales por órdenes de López Rega se hallaba el hoy denunciante Osvaldo Papaleo ”, afirmó Caraballo.”No quisiera que esos tiempos vuelvan a vivirse en el país”, agregó el ex embajador argentino en la Unesco ante la Justicia de La Plata.
”Perón me defendió ante todo el Gabinete contra (José) López Rega, que me atacaba y en su vocación ilimitada de poder quería desplazarme de mi cargo”, señaló en su declaración el abogado Caraballo. En la misma declaración, señaló que “Néstor Kirchner representaba para mi una esperanza de cambio”. Caraballo fue abogado de José Ber Gelbard (que fue ministro de Economía de Perón), al que la dictadura expulsó del país.
“ Gelbard estaba alarmado frente a la posibilidad de poner las comunicaciones en manos de López Rega.
Pero la muerte de Perón impidió transitar ese camino y se volvió a la concepción de López Rega de convertir a la TV en un instrumento de poder”, puntualizó.
En sus últimas apariciones públicas, Papaleo estuvo flanqueado por el canciller Héctor Timerman. Sobre el padre del funcionario (el célebre periodista Jacobo), Gelbard tampoco tenía la mejor opinión. David Graiver estaba endeudado en US$ 6 millones con Gelbard. Caraballo se reunió con la viuda de Graiver para cobrar esa deuda y ésta le mencionó que entre los bienes que podía ofrecerle como parte de pago estaban el 50% de “ La Opinión” (el diario de Jacobo Timerman), una fábrica de cacerolas y una de jeringas descartables.
“Gelbard, a pesar de la amistad que lo unía con Graiver, no sabía que éste era socio de Timerman. Se sorprendió al saberlo y me dijo que nunca aceptaría ser socio de Timerman. La relación entre ambos no era buena”, cuenta Caraballo.
Para descalificar los diálogos que Caraballo mantuvo con Juan e Isidoro Graiver en el centro de torturas Puesto Vasco, el canciller expresó: “¿Pensará que los centros de tortura eran lugares de tertulias?”.
“Los derechos humanos deben ser basados en la verdad y no pueden ni deben ser usados, con una manipulación de los hechos, operaciones políticas o económicas”, destacó Caraballo en su declaración.
Sobre Gelbard y su figura, su biógrafa María Seoane (actual directora de Radio Nacional) señaló que “buscaba construir un país con un mercado interno potente y central, que funcionara para el bienestar de la sociedad y además mantuviera niveles de equidad muy importantes para todos”. “Ese modelo era insostenible para los sectores del establishment económico y eso justamente desembocó en el golpe del ‘76”.
fuente clarin