El cargo, que hasta el viernes pasado ocupaba Hernán Lacunza –removido del puesto por el vicepresidente Miguel Pesce por no querer avalar la liberación de las reservas–, ahora pasará a manos de Raúl Omar Planes, quien camina por los pasillos de la autoridad monetaria desde hace 40 años y que hasta ayer era subgerente general adscripto. Planes cuenta con una vasta trayectoria dentro del organismo, donde se desempeñó en diversos cargos de relevancia, como la Subgerencia General de Operaciones y la Subgerencia General de Medios de Pago, explicaron en el Central a través de un comunicado.
Fuentes de la autoridad monetaria reconocieron a El Cronista que el nombramiento de Planes fue decidido “como una señal para bajarle el tono a las versiones de alineamientos internos”. Es que a Lacunza se lo tildaba de “redradista” y con el nuevo nombramiento lo que se busca desde la presidencia del BCRA es despejar la parcialidad de las decisiones que se tomen en la gerencia de ahora en más.
“Volver a ratificar a Lacunza hubiese generado más pólvora”, admitieron.
En esa línea, también reconocieron que otra de las ventajas es que Planes –que ayer mismo comenzó con las funciones de gerente general– “seria inmune a cualquier tipo de presión oficial”, por su amplia experiencia a través de roles importantes dentro de la entidad durante “muchas gestiones y a lo largo de muchos gobiernos”. “Es un hombre que está inmunizado a las amenazas y tiene muchísima experiencia en materia monetaria”, manifestaron en el BCRA.
El directorio sigue en pie
Durante el viernes, se dispararon todo tipo de coerciones en el interior de Reconquista 266. “Hubo presiones desde cargos altos hasta niveles más bajos de la estructura”, señaló una fuente del Central. “Lo que se vivió aquí adentro en estos días fue un atropello”, confesó durante el fin de semana un alto funcionario de la entidad a El Cronista. No obstante, admitió que, de momento, el organigrama del ente oficial seguirá intacto.
Claro que la actual estructura se mantendrá siempre y cuando sea Redrado el que ocupe el sillón principal del organismo. Por lo pronto, al titular del BCRA todavía le queda tiempo para tratar de apagar las llamas sin fogonear aún más la hoguera.
Fuente : El Cronista