Elementos de la Defensa Civil informaron en un comunicado que el número de fallecimientos en Angra dos Reis aumentó a 50 después de que fueran descubiertas más víctimas en la ciudad.
En un albergue frente a la costa y algunas casas vacacionales fueron arrasadas por un alud de lodo y rocas poco después de que algunos turistas se habían retirado a sus habitaciones tras los festejos de Año Nuevo.
Entretanto, en la ciudad de Sao Luis de Paraitinga, en el estado de Sao Paulo, las inundaciones destruyeron una iglesia y decenas de casas históricas de los siglos XVIII y XIX.