Sergio Coppola realizo una falsa denuncia penal en la intención de obligar a Marcelo Espíndola a renunciar como Secretario del gremio de municipales de Moreno. Al no obtener los resultados imaginados, se presentó con una organización delictiva de más de cien personas, junto al director de alumbrado de Moreno, Juan Domingo López, para desalojarlo por la fuerza y tomar el gremio. López, una vez en manejo de la situación, ordenó llevarse (secuestro según el código penal) a Espíndola y matarlo en una zanja. Los hechos y un video inesperado.
Sergio Coppola se presenta en la Comisaria 1 a cargo del comisario Estévez (quien lamentablemente demoro 40 minutos en enviar un patrullero) y realiza una denuncia que recae en la UFI 3 a cargo de la Dra Luisa Pontecorvo y el juzgado, de la Dra Adriana Julia.
En la curiosa, imaginativa y poco inteligente denuncia, Coppola refiere que se presenta a denunciar al Secretario General del gremio, Asociación Sindical de Trabajadores Municipales de Moreno, Marcelo Gustavo Espíndola.
El relato hace pie en unos terrenos, supuestamente adquiridos por Espíndola, para su beneficio, pero con fondos del citado gremio. Avanza Coppola en la ficción y asegura que el denunciado retira partidas de 50.000 pesos cotidianamente, más algunas otras poco serias inexactitudes que ya no hacen a la cuestión. Para muestra alcanza un botón, los demás a la camisa.
En el video: Patota se prepara para ingresar
Resulta que en verdad, Coppola posee firma conjunta con el denunciado Espíndola y quien retira los fondos del Banco Provincia, es, precisamente, el.
Claramente el objeto de la que resultaría una débil y fallida denuncia, era justificar el dolo que más tarde cometerían, la toma del sindicato y la “destitución” de Espíndola, autoridad legítimamente constituida.
LOS HECHOS:
El día 4 de Noviembre llegan al citado gremio, Juan Domingo López, Director de Alumbrado de Alumbrado, nombrado por la actual administración de Mariel Fernández y Gabriel Britez, quienes le hacen saber a Espíndola: “Queremos que te vallas, sino te vas, te vamos a denunciar penalmente, te va a costar la cabeza porque estás haciendo las cosas mal en el sindicato. Si no te vas solo, te denunciamos…” Claramente una extorsión, se podría decir hasta ahora. Pero esta “comedia de enredos, creada por Coppola y sus adláteres, recién comienza.
La “comitiva” estaba compuesta, entre otros, por: los abogados Gabriel Britez, Lara Prinotti, Juan Manuel Calvo y en el ataque, Marrelli Oscar Alfredo, Cristian Marrelli, Costa Raúl Alberto, Amadori José Luis, Sosa Mauricio Alejandro.
Es así que el día 6 de Noviembre, una multitud de enardecidos forajidos se apersonan a las puertas de la sede sindical de los empleados municipales de Moreno e ingresan por la fuerza, rompiendo las rejas de entrada y atacando a golpes de puño y palos al secretario Espíndola. Lo toman de los pelos tirándolo al piso y una vez allí lo muelan a patadas y palazos, como se puede observar en el video. Cinta que los descerebrados atacantes imaginaban no existía, dado que habían dado vuelta la cámara, que ellos suponían única. Como decía Tu-San, puede fallar… y falló.
Espíndola, se presenta ante la UFI y aclara la situación, dejando a los denunciantes al alcance de varios artículos del código penal, como falsa denuncia, extorsión e intento de secuestro y asesinato, entre otros.
Resulta que el denunciante Coppola, es el secretario administrativo del gremio que conduce Espíndola, y López es además de funcionario de Mariel Fernández, Secretario de Organización del gremio y ambos tienen la obligación de estar presentes en las reuniones donde se toman las decisiones que luego quedan rubricadas en las actas.
Por tal, declara Espíndola en sede judicial y bajo juramento: ellos participaron de las reuniones donde se decide adquirir el predio que denuncia Coppola en San Luis, e ir trabajando en la construcción de lo que será un recreo para los afiliados al gremio. Claramente Coppola mintió (solo le faltaba un florero para emular otra sátira que involucro a la justicia en los 90) mientras López lo acompaño en el licito. Falsa denuncia, tipifica el código penal. Y para mal de estos señores, lo reprime con prisión.
Es decir, los denunciantes y criminales agresores, no solo molieron a golpes a su víctima e intentaron secuestrarlo y asesinarlo como había ordenado López a sus secuaces, y consta en la denuncia, sino que utilizaron a la justicia, mediante falsas denuncias fácilmente comprobables, para apoderarse de un gremio con autoridades legítimamente electas. ¿Hubo apoyo político?
Es fácil saber cómo terminara este lamentable episodio del municipio de Moreno, pero resta saber qué dirán en el ministerio de trabajo de la nación, dado que el ministro Moroni, tiene un pedido de audiencia realizado por Coppola y su banda. Al parecer, la armada Brancaleone de Coppola y López ignora que están en el cantón bonaerense y deberían haber tomado el tren Roca, hacia La Plata.