Se trata de un joven de 26 años que fue raptado en Berazategui. Su padre pagó el rescate y fue liberado en Quilmes
Un joven que estuvo seis días secuestrado fue liberado esta madrugada tras el pago de un rescate en la zona de la rotonda de Alpargatas, del partido bonaerense de Florencio Varela. La víctima resultó ilesa y por ahora no hay detenidos.
Se trata de Mauricio Di Nenno, de 26 años, quien había sido tomado cautivo el jueves a la noche en la localidad de Ranelagh, en Berazategui, tras salir de su trabajo en el supermercado propiedad de la familia. Los delincuentes pidieron un rescate de 100 mil dólares aunque el padre, luego de varias negociaciones, pagó 650 mil pesos.
Según trascendió, los familiares no hicieron ninguna denuncia a la Policía, por lo que las autoridades actuaron de oficio. Tras el secuestro, hubo cinco llamadas extorsivas. En la última, los familiares le pidieron una prueba de vida. Fue en ese momento que accedieron a pagar el dinero del rescate, que finalmente fue entregado por el papá del joven y sin intervención de la policía.
Todo comenzó el 16 de diciembre pasado, hacia las 22, en Berazategui. Allí, Enzo Di Nenno, su mujer Adriana y el joven, salieron del supermercado Modelo, ubicado en la esquina de las calles 137 y 29. Los padres se subieron al camión, mientras que Mauricio se trasladó en su auto. Antes de llegar a casa, el joven se separó un poco de sus papás y fue ahí cuando lo raptaron.
Viajaron en un auto por algún tiempo, hasta que lo llevaron a una precaria casa de madera. Según relató el joven, el calor era insoportable y apenas le dieron de comer tres veces en todo el tiempo que estuvo cautivo. “Es insufrible”, detalló Mauricio.
Reveló, además, que estuvo tirado en una cama y que nunca les vio la cara a los secuestradores. Cree que se trató de una banda “que sabía lo que estaba haciendo” y que “en ningún momento se mostraron nerviosos”. Relató asimismo que le hicieron escribir una carta como prueba de vida para luego liberarlo en la zona de Quilmes, a unas pocas cuadras de la casa de un familiar. También señaló que todo el tiempo le dieron pastillas para dormir y que pese a la angustia que sintió, “nunca pensó que lo iban a matar”.
Entre otros temas, dio detalles de cómo era la banda. Dijo que creía que el plan original era cometer una “entradera” pero que por la forma en la que se dieron las cosas, cambiaron de idea en el momento y decidieron el secuestro. “La gente que me habló, era gente que había tenido una educación. Que era culta. Sólo era el hecho de tener plata fácil en una semana, antes que salir a laburar. Podrían ganarse la vida de otra forma. Yo por ejemplo después de estar seis días secuestrado, voy a laburar”, remarcó.
El joven agradeció estar vivo. “Cuando estaba encerrado recordaba a mis amigos, mi familia y pensaba en las cosas que no pude hacer aún. Uno cuando dice que está encerrado en su trabajo, en realidad no es así. Encierro es lo que yo viví durante estos días”, reflexionó.
Finalmente el joven contó cómo fue el momento de la liberación. Dijo que lo tiraron del auto con la cara tapada y que sólo en ese momento sintió miedo de que lo pudieran matar. “El único miedo fue con la entrega del dinero. Si algo salía mal, el que pagaba las consecuencias era yo. Cuando me largaron, me tiraron al pasto con la cabeza tapada, boca al suelo. Ahí pensé o se escucha el disparo o el auto yéndose. Me agaché y luego escuché las puertas y se fueron”, agregó.
fuente infobae