Toda la oposición, esta vez sin fisuras, adelantó que más allá de los otros cuestionamientos que podrán realizar, como la inclusión de un pago al Club de París dentro del proyecto, no aceptará como punto de partida para el debate que se resuma la inflación a ese número. Desde Claudio Lozano hasta el radical Miguel Giubergia, Alfonso Prat Gay de la Coalición Cívica o Felipe Solá del Peronismo Federal adelantaron que rechazarán el proyecto en esas condiciones. Ese panorama es el mismo que mostraron los presupuestos que enviaron Néstor o Cristina de Kirchner en los últimos años, la diferencia es que ésta será la primera vez que la oposición tendrá número en Diputados para rechazarlo.
El Gobierno, que en otros años se garantizó enormes excedentes de recaudación por encima de lo proyectado subestimando el crecimiento de la economía y sobreestimando gastos, esta vez no parece demasiado preocupado. En la Casa Rosada ya se manejan con la idea de que deberán reconducir el Presupuesto 2010, algo que los limita pero de todas formas les permite seguir gobernando el año próximo y disponiendo, mediante el uso de los superpoderes, de los excedentes de una recaudación que sigue creciendo. De hecho, hasta le sería más fácil en un año electoral que sujetarse a un nuevo Presupuesto.
Por eso es que la oposición, además, exigirá que en paralelo al proyecto de Presupuesto 2011 se debatan los proyectos de modificación de la distribución del Impuesto al Cheque, que llegó desde el Senado hace meses y está en espera, y la derogación de los superpoderes permanentes del artículo 37 de la Ley de Administración Financiera del Estado, que Diputados ya aprobó.
Hace una semana se comenzaron a dar las pautas de cómo será el debate en la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Ese día se debatieron los proyectos para modificar el mínimo no imponible para la cuarta categoría (los trabajadores en relación de dependencia) y el resto de las deducciones que se pueden realizar en el Impuesto a las Ganancias.
En ese debate los proyectos se unificaron en dos dictámenes: uno de mayoría firmado por el PRO, la UCR y el Peronismo Federal, y otro de autoría de Claudio Lozano.
Se establece allí una suba del 47% en el mínimo no imponible, para dejar afuera del alcance de Ganancias a los sueldos de más trabajadores, y se eleva a $ 16.000 la deducción que pueden realizar los monotributistas. Pero, además, se permite actualizar esos montos de acuerdo con el índice de evolución salarial.
Fue en esa discusión que volvió a aparecer el debate por los índices de inflación. Gustavo Marconatto, entonces, aprovechó para anunciar que este miércoles el Gobierno enviaría el proyecto de Presupuesto nacional 2011 al Congreso, por lo que invitó a la oposición a que comenzara a acordar el día que se invitaría a Amado Boudou para exponer sobre el proyecto y que elaborara el listado de funcionarios para discutir también el movimiento de precios.
fuente ambito.com