La estrategia para alcanzar ese objetivo se basará en dos frentes: por un lado, en mantener firme la decisión de no convocar a sesiones extraordinarias antes de marzo, y por el otro, en reclamar la renuncia del funcionario antes de aceptar abrir un escenario de diálogo parlamentario en términos más formales que los que signan actualmente las negociaciones en el Congreso.
Influyentes legisladores kirchneristas lo confirmaron ayer en diálogo con El Cronista. “Si se logra destrabar la salida de Redrado se abre un escenario distinto, al menos para discutir la cuestión en un marco de racionalidad política”, aseguró uno de ellos, que insistió en que “el Congreso se reunirá en marzo”. Su colega, de veraneo en la Costa Atlántica y sin planes inminentes de retorno, coincidió. “El flanco más débil de la estrategia de la oposición es sostener a Redrado”, subrayó, en alusión a los conflictos que generó en el arco antikirchnerista la decisión de la UCR de soltarle la mano al banquero. Consideró además que “con todo el mundo de vacaciones” el conflicto fue perdiendo fuerza a lo largo de los días, por lo que “lo peor, pasó”.
Así, todo indica que la oposición no obtendrá respuesta satisfactoria a la carta que, en Diputados, envió al titular del cuerpo, Eduardo Fellner, para que le solicite a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la convocatoria a sesiones extraordinarias. En esa misiva, los opositores pusieron plazo hasta el miércoles próximo, día en que evaluarán los pasos a seguir. Por lo pronto, hoy retomarán las charlas informales y a partir de mañana el jefe de la bancada radical, Oscar Aguad, se reunirá con Elisa Carrió, Federico Pinedo y Felipe Solá, “para evaluar un cronograma de acciones”, explicó.
También el oficialismo mantendrá reuniones con diputados de otros bloques. Entre el martes y el miércoles, el conductor de la bancada K, Agustín Rossi, tiene previsto juntarse a charlar con Ariel Basteiro, del espacio de centroizquierda que lidera Martín Sabbatella. A ambos lados hacen números en caso de que la oposición decida avanzar con la autoconvocatoria.
Sin embargo, el oficialismo y sus aliados consideran que el arco antikirchnerista no logrará sentar a 129 diputados en sus bancas por dos motivos: muchos legisladores están de vacaciones; y los once diputados de centroizquierda que responden a Fernando “Pino” Solanas advirtieron que no se prestarán a esa estrategia si antes no obtienen el compromiso de discutir una investigación para establecer la legitimidad de la deuda. Lo reconoció ayer la senadora cobista Laura Montero, quien estimó que ante la decisión de ir por la autoconvocatoria “el problema son las composiciones del Congreso y si hay quórum para hacerlo”. Sin embargo, la mendocina insistió en que “si uno sigue el proceso institucional, el Congreso está en plenas facultades de autoconvocarse”.
En paralelo, oficialistas y opositores mantienen la expectativa sobre el curso que seguirá la causa judicial en torno del conflicto (ver página 4). Llamativamente, mientras varios jueces reclaman una salida política al entuerto, diputados oficialistas demandaron en las últimas horas que la Justicia se expida.
Fuente : El Cronista