Con Martín Redrado otra vez a cargo del Banco Central, el Gobierno se concentró ayer en criticar el accionar judicial con la presidenta Cristina Kirchner a la cabeza, que acusó a la jueza que lo repuso en su cargo de tomar una decisión "política" y no jurídica.
"Es una formidable maniobra política", acusó la jefa del Estado, al mediodía, después de un acto en el Banco Nación en el que anunció medidas para los productores de trigo. Todavía no se había enterado, en ese momento, de la medida que tomó la magistrada María José Sarmiento minutos después, con la que estiró los plazos del proceso en favor de Redrado.
La Presidenta defendió, además, el uso de las reservas para el pago de la deuda y la creación del Fondo del Bicentenario cuestionado por Redrado. "No aflojaremos ni abajo del agua", reaccionó, frente a la posibilidad de dar marcha atrás con el decreto que habilitó el pago de deuda con reservas.
En un breve contacto posterior con los medios, la jefa del Estado también aprovechó para cuestionar al vicepresidente Julio Cobos y a la oposición, que ayer activó el Congreso para tratar de frenar a la Casa Rosada.
"Para que haya judicialización de la política tiene que haber jueces que acepten tomar decisiones políticas en lugar de tomar decisiones judiciales", reclamó Cristina, y abundó: "Que una jueza tome la decisión de reponer o de remover a un funcionario, es una decisión política. Quien sólo tiene derecho a designar es la Presidenta".
El Gobierno buscará a partir de ahora torcer la decisión de Sarmiento, que habilitó a Redrado a reasumir su cargo como presidente del Banco Central el viernes pasado, y apelará cuanta resolución surja en contra de su interés de verlo fuera de la entidad monetaria.
"Una de las garantías más importante que puede dar el Poder Judicial a un ciudadano y al Estado es el derecho a la defensa en juicio y a apelar las resoluciones que uno entienda que no son las correctas", reclamó la jefa del Estado, ayer, en una crítica al accionar de la jueza que, según la versión de la Casa Rosada, se negó el viernes pasado a aceptar el recurso de apelación que pretendían entregar los funcionarios después del fallo de la magistrada en favor de Redrado.
De hecho, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, anticipó anoche, en una rueda de prensa informal en la sala de periodistas de la Casa Rosada, que el cuerpo de abogados del Gobierno había apelado ayer mismo la decisión de Sarmiento, que transformó en un procedimiento ordinario la medida cautelar que se había presentado en un primer momento para restituir a Redrado y bloquear el movimiento de las reservas hacia el Fondo del Bicentenario. "Al Estado se lo deja siempre en situación de indefensión", planteó el jefe de los ministros, en sintonía con el discurso de la Presidenta.
Aníbal Fernández negó que el Gobierno fuera a recusar a la jueza y descartó, por el momento, que se le inicie un juicio político en su contra. De todas maneras, avanzó en criticar a la magistrada. "La jueza se comporta con una actitud cuestionable. Lo que el viernes era para ella un peligro inminente, hoy lo transforma en un proceso ordinario", planteó Aníbal Fernández. "Nos cierra todos los caminos", abundó.
Las apelaciones
Según confirmó el funcionario, que está a cargo junto con el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, de la estrategia legal, el Gobierno apelará todas las resoluciones que tome la jueza, que será reemplazada la semana próxima por Luis Marinelli.
Ayer, la Presidenta no sólo montó una fuerte embestida contra el poder judicial, sino que también abundó en sus críticas al vicepresidente Julio Cobos, que organizó una reunión de los jefes de bloque en el Senado.
"Encabeza siempre todos los llamados y va a ser el principal candidato de la oposición", planteó Cristina Kirchner.
Por otra parte la Presidenta expresó que "hay una maniobra muy clara, muy contundente, muy evidente de obstruir el funcionamiento de los poderes del Estado. Realmente una pena, porque cuando la oposición reclamaba su voto en las últimas elecciones legislativas lo hacían en pos de la institucionalidad y de darle gobernabilidad. En realidad, está muy claro que el único rol que se está buscando es el de poner palos en la rueda, judicializar la política y obstruir la gestión de Gobierno", se quejó.
D´Elía denunció un "golpe blanco"
El dirigente kirchnerista Luis D´Elía denunció ayer un "golpe blanco de orden neoliberal" y dijo que la convocatoria del vicepresidente Julio Cobos a la reunión de jefes de bloques del Senado por la crisis en el Banco Central "intenta socavar las bases y la legalidad del sistema jurídico institucional".
Fuente : La Nacion