concibe” la posibilidad de que la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal rechace la apelación que presentó el sábado último y aspira a que se expida hoy mismo, pese a que el tribunal tiene tiempo hasta mañana a última hora. “Si la jueza en dos horas resolvió reponer a Redrado en el Central, la Cámara tiene que decidir ya mismo”, le dijo a este diario una alta fuente del gabinete. El argumento oficial remarca que cualquier demora llevaría a prolongar la incertidumbre que provoca la caída de la Bolsa y el desmoronamiento de los bonos argentinos. Además, el equipo jurídico que trabaja junto al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, considera que si la Cámara falla en contra estaría poniendo en cuestión la atribución presidencial de dictar decretos de necesidad y urgencia.
Cerca de Néstor Kirchner, sostienen que la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central –un viejo proyecto de la actual titular del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont– se vuelve ahora impostergable.
De eso depende también el rumbo que decida tomar el Gobierno. El candidato predilecto de la Presidenta, Mario Blejer, ya dejó trascender que no aceptará cambios que erosionen la autonomía del Banco Central, consagrada durante los años noventa en toda América Latina. Por eso, ayer, en la residencia de Olivos, los Kirchner evaluaron la conveniencia de que el ex economista del FMI, que ya ocupó ese sillón durante la presidencia de Eduardo Duhalde, reemplace a Redrado si, como esperan, la Justicia convalida su eyección. “Ahora tenemos que poner a uno de los nuestros”, opinan ahora al lado del santacruceño. Eso pese a que el propio Kirchner defendió al ex titular de la Comisión de Valores siempre que pudo.
Más allá de que suceda con la presidencia del Central, el gobierno nacional ya puso en marcha un operativo para cercar a Redrado mientras continúe en el cargo. Al recorte de atribuciones que decidió el directorio el jueves último, se sumará la hiperacción de los directores leales al oficialismo. “Van a llegar a las 7 y se van a ir a las 23”, adelantó un funcionario que trabaja para recuperar aire en la entidad.
El Ejecutivo también estará pendiente hoy durante todo el día de lo que suceda en el Congreso, donde el vicepresidente Julio Cobos encabezará una reunión de labor parlamentaria del Senado con los presidentes de bloques e impulsará la convocatoria a una sesión especial. Lo mismo intentará hacer hoy la oposición en la Cámara de Diputados.
Como dijo Kirchner el sábado en el encuentro en Santa Teresita, la pareja gobernante sostiene que detrás del atrincheramiento de Redrado, existe una conspiración en la que se articulan dirigentes opositores y empresarios de medios. En el oficialismo, insisten en que el conflicto en torno a la creación del Fondo del Bicentenario, con 6.569 millones de dólares del Central es político y no institucional. Por eso, remarcan que el pago por anticipado de más de 9.500 millones de dólares que hizo Kirchner en 2006 no generó ninguna de las resistencias que provocó la creación de este fondo para pagar deuda pública. “Eso era más plata y las reservas existentes eran menos. Ahora que nosotros juntamos 48 mil millones los que se fueron con el helicóptero nos quieren cuidar las reservas”, le dijo a este diario un abogado que redactó la presentación ante la Cámara de Apelaciones.
La tesis de la conspiración que apunta a los extraños no alcanza para exculpar a los propios. Los reproches también existen hacia el interior del Poder Ejecutivo y apuntan, en todos los casos, al ministro de Economía, Amado Boudou, a quien el kirchnerismo talibán ya denomina “Lustú”, un juego de palabras con el ex ministro Martín Lousteau ante la fallida implementación de la 125.
Las críticas coinciden en señalar que el funcionario le garantizó a la Presidenta que Redrado no renunciaría pero aceptaría que lo despidan. Sin embargo, el razonamiento de fondo se basa en lo que parece un súbito descubrimiento: tanto Redrado como el ex titular de la ANSES y el reaparecido Lousteau provienen de la misma usina de economistas. “Son demasiado parecidos. Por eso se llevan bien”. Para contrarrestar la imagen de un ministro debilitado, anoche Fernández de Kirchner recibió a Boudou en la residencia de Olivos.
Fuente : critica