Según aseguraron a este diario dos fuentes distintas de Aerolíneas Argentinas, Recalde pagó 124,10 dólares por el asiento que ocupó en la fila 5 (en clase business) en el vuelo charter contratado por un operador independiente.
Voceros de Aerolíneas consultados por este diario confirmaron que efectivamente el funcionario viajó hacia Punta Cana y agregaron: "Es absolutamente normal que cuando se contrata estos vuelos charter el personal de Aerolíneas disponga de tarifas sublo para los asientos sobrantes".
Según la promoción de la agencia Juliá Tours, el paquete de una semana a Punta Cana para el vuelo que salió ayer arranca en 1.488 dólares por persona (base habitación doble), más un plus de 400 dólares por volar en business y otros US$ 420 de impuestos.
La misma tarifa ofrecía a sus afiliados la agencia de turismo del Consejo Profesional de Ciencias Económicas.
Por su parte, la agencia Delfos ofrecía el paquete desde US$ 1.518 hasta US$ 1.658 (según el hotel), más impuestos y diferencial por asiento en business. Esta última agencia sería la que gestionó el viaje de Recalde.
La ciudad de Punta Cana, uno de los destinos turísticos preferidos de los argentinos que eligen el Caribe de República Dominicana como su lugar de vacaciones, no figura entre los vuelos regulares de Aerolíneas.
De hecho, el Airbus 340 matrícula LVZPO que ayer despegó desde Ezeiza hacia Punta Cana, regresará hoy, pero como vuelo regular desde Miami. Tras dejar a sus 250 pasajeros en República Dominicana, por la noche el avión despegó "ferry" (sin pasajeros) hacia EE. UU.
Recalde, con su doble cargo de presidente y gerente general de Aerolíneas Argentinas y Austral, tiene acceso ¿al igual que los otros 8.900 empleados¿ a dos pasajes anuales a tarifa "sublo", que asciende a sólo 10% de la tarifa comercial promedio. Pero ese privilegio compete sólo a vuelos de línea regular, en los que Aerolíneas es la operadora integral.
En los vuelos charter, las aerolíneas se limitan a poner sus equipos y tripulaciones al servicio de terceros, que son lo que alquilan el avión y asumen el riesgo comercial. Para este tipo de vuelos, la tarifa "sublo" está vedada dentro de Aerolíneas, ya que se considera que si un operador turístico accede a rebajarle el pasaje a un empleado, éste estaría aceptando una "dádiva". Eso es, precisamente, lo que ayer encendió la luz amarilla entre empleados de la compañía que accedieron al ticket pagado por su presidente.
Recalde llegó a la presidencia de Aerolíneas hace seis meses, en reemplazo del actual ministro de Justicia, Julio Alak. Este había sido durante varios períodos intendente de La Plata y le cupo ser el primer titular de Aerolíneas tras su reestatización, luego de 18 años en manos de accionistas españoles y estadounidenses. Recalde, hijo del diputado Héctor Recalde y vinculado políticamente a Máximo Kirchner, basó su experiencia como abogado en el estudio de su padre.
Claves
Mariano Recalde habría pagado 124 dólares por viajar a Punta Cana, vía Miami, en clase Business de un vuelo charter de la empresa contratado por un operador privado. Solo el plus para pasar de clase Turista a Business cuesta 400 dólares.
Por reglamento, los empleados de Aerolíneas no pueden pagar tarifas especiales en el caso de un vuelo charter. Se consideran una "dádiva", un regalo que los podría en un conflicto de intereses.
En octubre, Recalde había protagonizado un polémico vuelo charter de Aerolíneas Argentinas a Montevideo, para ver a la Selección Argentina junto a otras 47 invitados especiales.
El vuelo de la polémica
A mediados de octubre, en ocasión del partido por las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica entre Uruguay y la Argentina, Aerolíneas Argentinas agregó imprevistamente un vuelo no programado en el que viajaron Recalde y otras 47 personas, a pesar de que la capacidad del avión era de 144 asientos.
Otro de los pasajeros de ese polémico vuelo fue Facundo Moyano, uno de los hijos del titular de la CGT, Hugo Moyano. Pero también viajaron el legislador kirchnerista Juan Cabandié y Andrés Larroque, secretario general de la agrupación de la juventud kirchnerista La Cámpora, entre otros invitados especiales.
En total 41 pasajeros viajaron a Montevideo en uno de los aviones nuevos de la empresa, con 146 asientos.
En su defensa, Recalde aseguró que todos los pasajeros pagaron el pasaje y que el vuelo dejó $ 10 mil de ganancias.
fuente clarin