Aníbal Fernández, confiaron al diario argentino La Nación altas fuentes sindicales.
La presidenta Cristina Fernández y su esposo, el ex mandatario Néstor Kirchner, desean prolongar la alianza que mantienen con los principales líderes gremiales hasta el final del mandato, en 2011, y también quieren que apoyen una nueva candidatura del ex presidente.
Hasta ahora el único sector gremial, de todos los que integran la Confederación General del Trabajo (CGT), que pronunció su respaldo fue la Corriente Política Sindical, que lidera Moyano.
"Es muy importante deponer cualquier diferencia que exista en el sindicalismo y apoyar la gestión de Cristina", le dijeron en la Casa Rosada, según pudo saber La Nación.
Ese mensaje también fue recibido por otros líderes sindicales, entre ellos algunos de los máximos referentes del sector enfrentado con Moyano y conocido como "los Gordos".
La idea es que el camionero convoque nuevamente a discutir en la CGT a "los Gordos" (grandes gremios) y a los "independientes" que se alejaron de la conducción sindical poco después de la derrota legislativa del oficialismo en junio pasado, en la provincia de Buenos Aires, cuando la lista oficialista estuvo encabezada por Néstor Kirchner. El ganador en aquella contienda fue el peronista disidente y unos de los líderes de Unión Pro (derecha), Francisco de Narváez.
"Los Gordos" también fueron permeables al pedido oficial. Tanto De Vido como funcionarios del Ministerio de Trabajo se comunicaron con José Pedraza (Unión Ferroviaria), quien a su vez les trasladó la inquietud a los principales referentes del sector, Carlos West Ocampo, Armando Cavalieri y Oscar Lescano.
Lo propio hizo De Vido con el "independiente" Gerardo Martínez (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina).
"Ya hubo algunas reuniones entre dirigentes de distintos sectores", dijo una fuente sindical para confirmar el acercamiento y hasta se pronosticó que el encuentro de unidad ocurrirá durante el próximo mes de febrero.
"No fue casualidad que Andrés Rodríguez (de la Unión Personal Civil de la Nación, alineado con los independientes) asistiera al acto del Día del Camionero que Moyano encabezó en el estadio de Vélez Sarsfield, al que fueron la Presidenta, su esposo y todo el gabinete", argumentó un encumbrado dirigente sindical.
Las condiciones del diálogo empezaron a prosperar a partir del pedido de Cristina y Néstor Kirchner, según agregaron las fuentes.
"El gobierno tiene la necesidad política de que la CGT no siga fracturada", detalló uno de los interesados en el acercamiento sindical.
Condicionamientos. Aunque "los Gordos" no se opusieron a retomar el diálogo con el camionero Moyano, transmitieron con prudencia a sus interlocutores de la Casa Rosada que "el avance de las conversaciones deberá basarse en hechos concretos", y no sólo en las palabras. "Es imperioso que el gobierno reintegre la deuda de los fondos de las obras sociales. El sistema de salud está colapsado", insisten los gremialistas de ese sector en un reclamo que los unifica.
Para "los Gordos" no es tan dramático volver a sentarse con Moyano si, ya sea por gestión del gobierno o por presión del camionero, los sindicatos recuperan los $ 3.200 millones (US$ 832 millones) que el Estado les adeuda a las obras sociales y que están depositados en el Banco Nación.
Tampoco aseguraron de antemano un respaldo a la candidatura presidencial de Néstor Kirchner, que Moyano, en cambio, ya dio por seguro. "El peronismo tiene que llevar al mejor candidato en 2011 para enfrentar seguramente a Julio Cobos (vicepresidente y opositor radical) y lo mejor es que el PJ pueda ganar en primera vuelta", dijeron los voceros de "los Gordos", para transmitir las dudas sobre las posibilidades electorales de Kirchner. "Todo hace pensar que llegará muy desgastado políticamente", agregaron.
En momentos en que la alianza oficial con la CGT es el principal sostén de gobierno, Cristina Fernández invitó a los representantes de todos los sectores al almuerzo de fin de año en la residencia de Olivos. Defendió el modelo sindical, ratificó que es necesario contar con gremios fuertes y sentó en cada mesa a un ministro de su Gabinete para que los hombres de la central obrera, sin internismos, les recitaran de manera informal sus reclamos.
Gremios que dan la espalda
Al tiempo que el gobierno busca alinear a la CGT tras la candidatura de Néstor Kirchner de cara a 2011, hay sectores que ya optaron por apoyar al ex presidente Eduardo Duhalde en la carrera hacia la Rosada.
Un ejemplo es Uatre (Unión de Trabajadores Rurales). El gremio del campo, que continúa peleado con el kirchnerismo tras el conflicto por las retenciones, ya apoyó la candidatura de De Narváez en las legislativas en que este venció a Kirchner.
El sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo también comenzó a hacer campaña antikirchnerista.
Fuente: El País (Uruguay)