Jordao explicó que, aunque "no hay ningún problema en el funcionamiento de las centrales Angra I y Angra II", pidió la desconexión para reducir riesgos en caso de que se presentara una emergencia en las centrales nucleares, ya que la vía de salida de la ciudad de más de 35.000 habitantes hacia Río de Janeiro está bloqueada parcialmente a causa de los deslizamientos.
"Para apagar una central nuclear existen parámetros y respaldos. Pero yo no puedo, como alcalde y con el cierre de la principal autopista, asumir ningún riesgo", dijo Jordao, según lo citó diario O Estado de Sao Paulo.
El cierre de las plantas no afectaría el suministro eléctrico para Río de Janeiro, ya que la ciudad tiene fuentes alternativas de energía, indicó la compañía estatal que está a cargo de las plantas.
Jordao también advirtió a los residentes locales acerca de los planes de evacuación de emergencia.
"Este verano (en el hemisferio sur), se pronosticaron fuertes precipitaciones. A la gente de Angra dos Reis: por favor, (abandonen sus casas) al primer indicio de lluvia".
Municipio más afectado
Los medios informan que recientemente al menos un carril de la vía que une Angra dos Reis con Río de Janeiro fue abierto al tráfico después de permanecer más de 16 horas cerrado al tránsito por los destrozos causados por las lluvias y el peligro de deslaves.

El acalde de Angra dos Reis pidió el cierre de las centrales para reducir riesgos en caso de emergencia.
El municipio de Angra dos Reis, 150 kilómetros al suroeste de Río de Janeiro, ha sido el más afectado por los deslizamientos de tierras que provocaron las lluvias en la noche de año nuevo.
Los equipos de rescate continúan trabajando tanto en la playa del Bananal en Ilha Grande, donde se han rescatado 29 cuerpos, como en el centro de Angra dos Reis, ciudad continental con la que integra un solo municipio y donde han sido hallados 15 muertos.
En todo el estado de Río de Janeiro el saldo es de un mínimo de 60 fallecidos, mientras en todo el país es de más de 70.
Los equipos de rescate continúan buscando por víctimas entre los escombros y el lodo.
Mientras, en el estado de Sao Paulo al menos seis personas murieron por causa de las inundaciones y los deslaves, y en Minas Gerais se registraron tres víctimas fatales.
Las lluvias torrenciales en la región han provocado la evacuación de más de 4.000 personas, según funcionarios de Defensa Civil.