La denuncia presentada por el subsecretario de Recursos Hídricos, Fabián López, argumenta que "se ha verificado la existencia de numerosos canales construidos en los campos de la zona, la mayoría de los cuales colectan el agua superficial y sub-superficial de las subcuencas vecinas al cauce principal, desembocando su curso en el Río Areco y/o a los canales aliviadores de las rutas".
El escrito dice que "buena parte del agua que debía retenerse en la cuenca rural, fue derivada de manera directa y artificiosa mediante esos canales hacia el río y de allí a la ciudad". Fuentes del ministerio explicaron a Clarín que la denuncia consta de material fotográfico -registrado en los distintos sobrevuelos que se hicieron en la zona- que demostraría que estos canales acumulaban el agua en su desembocadura en el río Areco, lo que habría acelerado el proceso de escurrimiento del agua que, en condiciones normales, habría tardado "entre dos y tres días".
Si bien la denuncia no especifica cuántos canales se detectaron sin autorización, ayer trascendió que serían alrededor de 20. Ahora el Estado, junto al Instituto Nacional del Agua y una universidad nacional, realizarán una auditoría con el objetivo de aportar mayores precisiones a la denuncia. Principalmente, se pretende determinar cuáles son los canales "clandestinos" y qué incidencia real tuvieron en la crecida del río.
fuente clarin