terreno tras el freno generado por el impacto de la crisis en la economía local, los principales gremios ya comenzaron a hacer números y proyectan pedidos de aumento salarial de entre el 22% y el 24% para 2010. Las expectativas sindicales superan en varios puntos la pauta que en reserva estiman dentro del Gobierno en coincidencia con la mayoría de los sectores empresarios, donde arriesgan que las condiciones de la recuperación económica requieren que los aumentos no excedan el 18% o 20%.
“Si estamos frente a un escenario con una inflación estimada de entre el 17% y el 20%, nadie va a querer cerrar por menos de 22% y muchos van a presionar por lo que no consiguieron este año”, advirtió a este diario el jefe de uno de los gremios más numerosos que tiene previsto iniciar en abril las negociaciones salariales de su actividad. La misma postura comparten la mayoría de los gremios, sin distinción entre los sindicatos que reportan a la conducción de Hugo Moyano y los dirigentes enfrentados al camionero.
“Hay una expectativa general de que va a ser un buen año en lo económico, mucho mejor que el que terminamos y con la posibilidad de una negociación sin el fantasma de la crisis en contra”, indicó un dirigente del moyanismo. En ese sector consideran que las próximas paritarias serán “más dinámicas” que en 2009, con un escenario de mayor certidumbre sobre el futuro económico y una menor brecha con las ofertas empresarias, lo que suponen redundará en negociaciones más corta y con menos conflictos. “No coincidimos con las previsiones de un escenario de fuerte conflictividad laboral, eso puede aparecer en algunos gremios con peleas de representación, pero no será un dato de las paritarias”, evaluaron cerca de Moyano, una opinión con la que coincidieron tanto entre los gremios aliados el sector de los “gordos” como entre el grupo de “independientes”. Allí mencionaron que, salvo por algunas actividades particulares, los principales casos de conflictividad involucrarán a los gremios estatales y en mayor medida a las organizaciones de desocupados que pugnan por una mayor asistencia desde el Estado.
A pesar de los cálculos que ya anticipan los gremios, el arranque formal de las paritarias se dará en marzo y entre abril y julio se negociarán los convenios más numerosos. Después de haber conseguido un plus no remunerativo de $ 1.600 para fin de año, los bancarios aceptaron postergar para marzo su negociación, donde –según anticiparon– pedirán una recomposición promedio de 25%. Para abril está previsto el inicio de las paritarias de Comercio, construcción, choferes de colectivos, alimentación, Luz y fuerza y ferroviarios, en tanto que durante ese mismo mes negociarán los metalúrgicos de la UOM y los mecánicos de Smata.
Si bien el vencimiento del convenio de Camioneros está previsto para julio, en la CGT no descartan la alternativa de que, como ocurrió en los últimos años, el gremio de Moyano adelante algunos meses su negociación y acuerde una pauta que luego se imponga como techo al resto de las paritarias. “Es muy posible que el Gobierno intente aprovechar su alianza con Moyano para volver a marcar la cancha y así evitar cualquier desborde”, dijeron desde el antimoyanismo.
En cualquier caso, los gremios especularon que en muy pocos sectores se adoptará la modalidad del aumento de suma fija, como ocurrió con los reajustes del primer semestre de 2009, y apuntaron que la mayoría negociará subas porcentuales escalonadas, que podrían contemplar pagos no remunerativos y plazos para la incorporación al salario en blanco.
Fuente : El Cronista