Tras registrar una suba del 15% promedio este año, los seguros de autos podrían aumentar otro 20% en 2010. Los siniestros dentro del rubro automotor crecieron este año algo más del 20% en todo el país, según datos de Adira. La situación, en cuanto a robos y reclamos por responsabilidad civil, con sentencias cada vez más exigentes, es comparable con el escenario post crisis del 2001. Y en la medida en que no se prevé cambio de tendencia en el corto plazo, el traslado a los precios de las pólizas será inevitable para poder mantener los resultados de las aseguradoras en cierto equilibrio. De hecho, muchos especialistas arriesgan que en los balances anuales (que cierran en junio) podría verse que el incremento del 2009 resultó insuficiente.
“Las perspectivas para el próximo año son de un incremento de la siniestralidad, fundamentada especialmente en el aumento de la frecuencia en los robos de vehículos, mayores costos para las reparaciones de unidades de terceros por efectos de la inflación y una mayor judicialización de los reclamos por parte de los terceros”, plantea Julio Gómez, jefe de Producción Automotores de Federación Patronal. “Estos factores –avanza– implican un desmejoramiento en los resultados técnicos de la rama, obligándonos a tomar medidas más restrictivas en cuanto a la suscripción de riesgos, ya sea por la antigüedad de los vehículos como así también por marcas con mayor frecuencia de siniestros”. Gómez estima que en los primeros seis meses de 2010 el ajuste de tarifas rondaría 20%.
Lionel Moure, socio de Au
ditoría de Deloitte, avanza en el mismo sentido. “Las aseguradoras deberán adecuar sus tarifas durante el año 2010 para hacer frente a una creciente siniestralidad, originada en el costo de los robos de vehículos y de las lesiones a terceros, y a su vez mejorar su rentabilidad a niveles que les permita capitalizase y con ello mejorar su solvencia”. De acuerdo a datos de Cesvi, el robo de autos representa un 25% de la siniestralidad total del ramo automotor.
Sin ayudita financiera
El ramo automotor es el más grande de la industria (con primas emitidas por unos $10.000 millones), y también el de mayores tasas de crecimiento, con promedios anuales del orden del 10% en los últimos tres años. Pero su situación no es fácil, de acuerdo a estimaciones del consultor Daniel Marcú.
Las aseguradoras lograron sortear razonablemente los aumentos de los costos siniestrales durante el último año e ir adecuándose a las nuevas normas de la Superintendencia del sector que les exige resultados técnicos positivos.
Pero aún les resta mucho por recorrer y el escenario no se dibuja como el más favorable para encuadrarse.
“El año que termina, las aseguradoras han reducido sus pérdidas técnicas respecto del año anterior, aunque aún presentan pérdidas que siguen siendo elevadas y que tienen su origen en causas más estructurales que el seguro de automóviles arrastra desde hace varios años vinculadas a tarifas reducidas junto con siniestralidad creciente”, puntualiza Moure.
En promedio, el ramo automotor tiene un resultado técnico negativo del 11%, según los datos al cierre del ultimo balance.
Alcides Ricardes, director de Automóviles de Zurich, apunta en ese sentido que “desde hace un tiempo la SSN viene sosteniendo una política de resultados técnicos positivos que creemos muy importante ya que a todas luces se relaciona con la visión de largo plazo y de responsabilidad que este negocio requiere”.
“El Grupo Zurich exige hace tiempo resultados técnicos positivos en todas las línea de negocio que operamos. En este sentido consideramos la actualización de las sumas aseguradas como una importante necesidad para mantener el valor asegurado de nuestros clientes, así como la actualización de las tarifas, que se basa en una política de precio responsable y de acuerdo con la evolución de las principales variables que componen el precio como la accidentología y el incremento de los robos de vehículos”.
Para sacar a flote los números, la situación actual del mercado financiero tampoco es la óptima.
Teniendo en cuenta que las aseguradoras hacen inversiones muy conservadoras, “un contexto de tasas de interés reales negativas que les impida invertir sus reservas en instrumentos financieros que al menos les permita equiparar la evolución de los costos siniestrales, no ayuda”, dice Moure.
¿Las perspectivas para el ramo? Moure marca cuál debería ser la línea rectora. “No considero que la consolidación del sector sea la prioridad para la mejora de los resultados”, apunta. “Si observamos los indicadores de siniestralidad, gastos operativos y comerciales de las aseguradoras con mayor participación de mercado podremos ver que son similares a los de las aseguradoras de menor participación. En el contexto actual, aspectos como la suscripción adecuada de riesgos, la determinación de tarifas y el manejo de siniestros tienen una incidencia prioritaria en los resultados, más que la economía de escala”, resumió.
Fuente : El Cronista