Champions League, Supercopa, Mundial del clubes y campeón de Europa con Portugal, Balón de Oro y The Best. Cristiano Ronaldo arrasó con todo durante el 2016, dejando a Lionel Messi muy por detrás incluso en lo que a recaudación en redes sociales hace referencia.
Es que según un ranking actualizado, CR7 se lleva casi 280 mil dólares por cada tuit que publique en su cuenta oficial de Twitter. Sin embargo, el ranking elaborado por Euromericas Sport Marketing durante 2016 podría disparar una nueva investigación por evasión fiscal.
Todo lo que publique la estrella del Real Madrid en su cuenta oficial de Twitter será visto al instante por casi 50 millones de personas. Sí, incluso más que toda la población argentina.
La cantidad de seguidores, la perseverancia del titular, la credibilidad, fidelidad, confianza y generación de debates hacen de Cristiano Ronaldo y cualquier otro personaje mundial una marca registrada. En lo conceptual ya no se trata de Cristiano Ronaldo como persona de carne y hueso, sino como concepto, como personaje que representa ciertos valores y comportamientos. Es lo que en el mundo de un community manager se denomina “engagement”.
Mientras en la órbita de los usuarios se considera a Twitter como una red social en vías de extinción, para las marcas publicitarias es todo un nicho de clientes que sólo necesitan ser atendidos y tenidos en cuenta.
De hecho, las empresas entienden -y cada año lo comprueban- que Twitter tiene una audiencia mucho mayor que la televisión o la radio y que, por lo tanto, invertir allí puede salir mucho más rentable.
Pues entonces, la estrategia es muy básica pero estratégica a la vez: pagar por tuit en favor de la marca a personajes famosos presentes en la red social con más influencia dentro y fuera de Twitter. Famosos que muevan masas. Es por ello, que muchas veces vemos a “youtubers”, “celebrities”, “influencers” o cuentas de Instagram que se especializan en compartir y viralizar contenidos multimedia agradecer a tal o cual empresa.
Según la firma Captiv8 publicados por The New York Times, a finales de 2016 en Estados Unidos, un ‘influencer’ o famoso que tenga entre tres y siete millones de seguidores cobra por un video pactado con una marca US$180 mil, US$70 mil por una foto y alrededor de US$28 mil por un tuit. Aquellos que tienen entre 50.000 y 500.000 seguidores perciben 2.500 dólares por un vídeo de prescripción en YouTube, 1.000 dólares por publicar en Instagram o Snapchat y unos 400 dólares por una publicación en Twitter. Nada mal.
Pero ahora vayamos al caso concreto de los deportistas que mayores ingresos generan a la hora de tuitear:
Cristiano Ronaldo, a través de su cuenta @cristiano, gana unos US$276 mil por cada tuit que va a parar al Inicio de cada uno de los 50 millones de seguidores que posee.
Luego, le sigue un número de la NBA, el gran LeBron James, con 130.000 dólares. El basquetbolista de 32 años cuenta con más de 32 millones de seguidores en su espalda a través de @KingJames.
Y el tridente de Twiter lo completa el brasileño del FC Barcelona Neymar con 106.000 dólares por tuit, y que cuenta con 26,8 millones de seguidores.
Otros futbolistas del nivel de Sergio Agüero o James Rodríguez pueden cobrar alrededor de los 50.000 euros, aclara el ranking.
Sin embargo, la polémica se centra por estas horas en el choque de datos. Es que Gerardo Molina, titular de Euromericas Sport Marketing, extrajo del sistema de medición “Sport Digital Marketing 2016”, otra facturación: Por cada promoción mediante tuits de un producto, Lionel Messi factura US$460.000 y Cristiano Ronaldo, US$376.000. En tanto, Neymar figura con un valor de US$244.700 por el tuiteo de publicidad para una marca.
Esto, rápidamente puso en alerta al fisco y contadores, dado que hay una enorme diferencia entre ambos ranking.
¿Estamos a las puertas de una investigación del Estado español por evasión fiscal?
fuente urgente24