La violenta jornada arrancó con el asesinato de un palestino por disparos de un guardia particular en el barrio de Silwán, en Jerusalén oriental. Samar Sarján, de 32 años, tenía antecedentes penales, por participaciones previas en disturbios. En el incidente, otros dos palestinos resultaron con heridas de consideración y, según habitantes locales, pertenecían a una importante familia árabe de la zona.
Luego del asesinato, se desataron disturbios en la zona oriental de la ciudad. Un judío israelí de 35 años fue acuchillado en el Monte de los Olivos, cuando circulaba por el lugar del sepelio de Sarján. Palestinos con sus rostros cubiertos quemaron neumáticos en las calles y lanzaron piedras a la explanada del Muro de los Lamentos, en la Ciudad Vieja, el lugar más sagrado para el judaísmo. La policía anti disturbios israelí respondió lanzando gas lacrimógeno.
Unos diez israelíes fueron heridos .
Los disturbios en Jerusalén se producen en momentos en que Israel y la Autoridad Palestina intentan acordar un marco para continuar con las negociaciones de paz iniciadas en Washington hace diez días. Uno de los puntos de choque es la continuación o no del congelamiento de la construcción en los territorios palestinos.
La soberanía sobre Jerusalén es uno de los puntos más álgidos en la agenda de las negociaciones. Según analistas locales, tanto estos disturbios como los atentados con disparos ocurridos durante las últimas reuniones cumbre, podrían ensombrecer las de por sí frágiles tratativas lanzadas bajo el patrocinio de Barack Obama.
fuente clarin