Los palestinos reclaman Jerusalén Este como capital para un futuro Estado y exigen que toda construcción allí se congele antes de que las negociaciones se reanuden.
El proyecto de 24 unidades habitacionales está siendo desarrollado en un barrio árabe por Irving Moskowitz, un judío estadounidense que financió a los colonos judíos determinados en consolidar el control israelí en áreas disputadas de la ciudad, considerada sagrada por varias religiones.